Devociones Biblicas

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“Pero Jeremías dijo: No te entregarán. Te ruego que obedezcas la voz de Jehová, que yo te hablo, y te irá bien y vivirá tu alma.” - Jeremías 38:20

En Jeremías 38:17 - 18, el Profeta Jeremías le advierte al rey Sedequías que se rinda ante los Caldeos y se vaya a Babilonia con ellos y vivirá y la ciudad no será quemada pero si no se rinde morirá y la ciudad será quemada.  En el versículo 20 le dice Jeremías al rey, ”Te ruego que obedezcas la voz de Jehová, que yo te hablo, y te irá bien y vivirá tu alma.”

Cada uno de nosotros debemos seguir este mismo consejo y obedecer la voz de Jehová, la Palabra de Dios.  Cuando obedecemos la Palabra de Dios, nos prevenimos muchos problemas y angustias en nuestras vidas, pero cuando somos soberbios y rebeldes, sufrimos mucho por desobedecer y pecar en contra de Dios. Cuando somos obedientes a Dios nos irá bien y viviremos con gozo y paz.

Si tú no has aceptado a Jesús como tu Salvador, “Te ruego que obedezcas la voz de Jehová, que yo te hablo, y te irá bien y vivirá tu alma.”  Obedece las palabras de Jesús, “Arrepentíos, y creed el evangelio.”  Solamente por Jesús puedes obtener el perdón de tus pecados y la vida eterna.  Solamente por Jesús podemos ser reconciliados con Dios y tener una relación personal con Dios.  Obedece las palabras de Jesús de corazon y por fe y vivirás, sino pereceras toda una eternidad en el infierno.

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“Bendito el varón que confía en Jehova, y cuya esperanza es Jehová. Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.” Jeremías 17:7 - 8

El ser cristianos no nos garantiza ser libres de problemas, al contrario Jesús nos enseña que “en el mundo tendréis aflicción,” y Santiago nos enseña que Dios usa “diversas pruebas” para aumentar nuestra fe. No importa las circunstancias de nuestras vidas, si estamos en la montaña o en el valle, siempre debemos confiar en Jehová.

Las fuerzas, sabiduría y el consuelo que necesitamos en tiempos difíciles para salir adelante vienen de Dios, porque solamente Dios nos puede ayudar. Confía en Dios en todo momento y verás que bendecida será tu vida y llena de fruto aún en la sequía.

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“Y entrando Él en la barca, el que había estado poseído del demonio le rogaba que le dejase estar con Él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y yéndose, comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban.” Marcos 5:18 – 20

 

En Marcos 5:1 – 20 aprendemos sobre la historia de “un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada entre los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.”  Este hombre tenia una legión de demonios que lo controlaban y le estaban destruyendo su vida y Jesús lo libro y le saco todos estos demonios que moraban dentro de él.  El hombre ya salvo de estos demonios, le rogaba a Jesús estar con Él, pero Jesús le mando a su casa y los suyos para que les contara cuán grandes cosas Dios había hecho con el y el se fue publicando “en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban.”  El estaba testificando las maravillas que Jesús había hecho por él, era un testigo de Jesús.

 

Cuando nosotros aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, Dios nos perdona todos nuestros pecados y nos quita toda culpa y castigo del pecado, salvándonos de una eternidad en el infierno y nos da vida eterna en el Cielo.  Aparte de esto, nos libra de la esclavitud y poder del pecado sobre nuestras vidas.  La legión de pecados en nuestras vidas nos esclaviza y nos destruye la vida, así como estos demonios controlaban y le habían destruido la vida a este hombre por muchos años de su vida. Cuando somos salvos, debemos ser testigos de Jesús y contarle a la gente “cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.”  Debemos ser testigos de Jesús “a la vez, en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra,” y predicarles el Evangelio para que la gente también tenga la oportunidad de ser salvos del infierno y de la esclavitud del pecado en sus vidas y tener vida eterna en el Cielo y la libertad de poder vivir una vida digna a Dios en piedad y justica y servirle con nuestras vidas.  Te animo y te reto que le cuentes a la gente “cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo.”  

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Dios es la fuente de toda bendición espiritual, es Dios, y nadie más, quien nos bendice día a día. Dios es quien escucha y responde a nuestras oraciones. Dios es quien nos ayuda en tiempos difíciles y solamente Dios nos libra de todo mal. Dios es quien nos da la seguridad y certeza de nuestra salvación. Y Dios es quien nos da gozo y paz cuando vivimos en obediencia a su Palabra. Dios es la única fuente de toda bendición espiritual y nadie más.

Dios te quiere bendecir con la vida eterna y con toda bendición espiritual y la única manera de recibir toda bendición espiritual de Dios es reconciliándote y teniendo una relación personal con Dios. Esto solamente lo puedes obtener arrepintiéndote de todos tus pecados y aceptando a Jesús como tu Salvador, creyendo de todo corazón y por fe que Jesús murió en la cruz por tus pecados, fue sepultado y resucitó de los muertos al tercer día. Si te gustaría aceptar a Jesús como tu Salvador por favor ponte en contacto conmigo y te enseñaremos de la Palabra de Dios como tú puedes tener vida eterna y así ser bendecido con toda bendición espiritual.